El 1 de enero del 2021 la prohibición de artículos desechables de plástico en CDMX entró en vigor. Pero realmente ¿Esto ha beneficiado?
En esta reforma a la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México, se prohibieron cubiertos (tenedores, cuchillos, cucharas), palitos mezcladores, platos, popotes o pajitas, bastoncillos para cotonetes de algodón, globos y varillas para globos, vasos y sus tapas, charolas para transportar alimentos y aplicadores de tampones, hechos total o parcialmente de plásticos y diseñados para su desecho después de un solo uso (excepto los que sean compostables).
-Ciudad de México prohibe los plásticos de un solo uso desde el 2021
Hemos de reconocer que este ha sido un gran paso en la historia de nuestro país con el objetivo de combatir la crisis climática.
Sin embargo, no todo es color de verde (jeje) pues muchos vendedores y comercializadores están recurriendo al greenwashing para seguir moviendo los mismos artículos de plástico sin sufrir las consecuencias de ser penalizados.
El concepto Greenwashing, es un término en inglés (“Green” significa “verde” + “washing” significa “lavado”) utilizado para ver las malas prácticas que algunas empresas realizan cuando presentan un producto o cualquier propuesta como respetuoso ante el medio ambiente aunque en realidad, no lo sea.
-Qué es el Greenwashing y cómo funciona
Acá te compartimos solo algunos indicadores de que algún artículo es greenwash:
- Tanto en el producto como en su envase se incluyen tonos beige, cafés y verdes, pero la apariencia de la composición del material es igual a la versión anterior. Es decir, el material es el mismo, solo está pintado más cafecito.
- Se coloca la leyenda de “biodegradable”, “compostable”, “natural”, etc. sin agregar más información sobre tiempo de biodegradación, bajo qué condiciones, qué certificación lo avala, etc. Esto es importante conocerlo, pues ¿de qué sirve si este artículo dice que se puede biodegradar si no sé donde colocarlo?
- Se comparte publicidad excesiva, enalteciendo cualidades como “vas a salvar al planeta”, “producto 100% ecológico”, “hecho a base de plantas”, “lleva una vida más verde”, “para los amantes de la naturaleza” y más frases que no profundizan en la complejidad del tema.
Si bien, no podemos reprobar totalmente esta acción, sobre todo de aquellos trabajadores de puestos callejeros, vendedores ambulantes, comida rápida, cafeterías pequeñas con menores recursos, que necesitan de estos envases desechables para seguir funcionando.
Muchos de ellos no se pueden dar el lujo de invertir en otros productos o crear estrategias para reutilizar, retornar o refillear los envases en su logística.
Esto supone una inversión de dinero, tiempo y esfuerzo que algunos comerciantes no pueden poner como prioridad en sus ventas, pues prefieren enfocarse en sacar el trabajo para que ellxs y su familia tengan qué comer ese día.
No lo malinterpreten, no es una excusa para que todos los consumidores y vendedores sigan utilizando desechables tóxicos para nuestro ecosistema. Sin embargo, creemos que para implementar un nuevo cambio, las personas deben asegurar que no van a salir perdiendo con ello.
Es por eso que los fabricantes de los artículos deben de proponer reemplazar el plástico de un solo uso por materiales que realmente tengan un ciclo de vida responsable y a un costo asequible para la mayoría de la población. ¿Suena utópico no?
Sin embargo, para nosotrxs lo más importante debe de ser que aquellos consumidores y comercios que tengan sus necesidades cubiertas y tengan la posibilidad económica de hacerlo (restaurantes, cafeterías más grandes, cadenas comerciales, etc.) tienen que sí o sí, crear estrategias para transicionar hacia productos y envases más éticos en su producción y disposición final.
Si vivimos con privilegios, debemos implementar prácticas diarias que contribuyan al equilibrio social, económico y medioambiental, es nuestra responsabilidad.
En ese caso, ¿Qué opción es la mejor si somos consumidores y vamos a comprar a algún mercado o pediremos para llevar en alguna fonda?
La opción más acertada es prevenir y llevar consigo artículos reutilizables como tuppers, cubiertos, bolsas para cargar, popotes (en caso de necesitarlos), termos/botellas, servilletas de tela y cualquier artículo que sepas que utilizarás en tu destino.
Estas son acciones muy básicas pero que todxs podemos hacer con lo que ya tenemos en casa. Si crees necesario comprar alguno de estos artículos, conoce la marca, investiga sus procesos para decidir lo más conscientemente posible.
Y recuerda que, por más reformas gubernamentales que se implementen, si las personas no cambiamos nuestros hábitos y lo hacemos por convicción propia, nada cambiará.
Empieza ahora, encuentra algún desechable que utilizarás próximamente y ponte creativo en cómo lo reemplazarás con algo que ya tienes. Y recuerda divertirte en el proceso de encontrar nuevas posibilidades.
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